El uso de las nuevas tecnologías en
las aulas es una realidad cada vez mayor, por eso implica un cambio de
estructura y adaptación.
Asimismo, los profesores deben
enseñar, que hay que ampliar el aprendizaje de respuestas y de contenidos de
los modelos educativos tradicionales, es decir, enseñar a aprender a lo largo
de toda la vida, transmitiendo capacidades o habilidades que permitan adaptarse
a una sociedad en constante evolución.
Se usan diferentes herramientas de
aprendizaje, como por ejemplo, los proyectores, las pizarras digitales, los
ordenadores en el aula, etc.
La inclusión de los ordenadores en
clase permite el uso más sistemático y anima a los profesores a usarlos en su
práctica docente.
Otro elemento importante es la pizarra
interactiva, que permite una progresiva innovación en las prácticas docentes,
una mejora de la motivación y atención de los alumnos y la disponibilidad de
nuevas herramientas para atender a la diversidad de los alumnos, aquellos que
poseen discapacidades o dificultades para el aprendizaje.
Además, existen estrategias nuevas
como el e-learning, que se apoya en
el uso de tecnologías basadas en Internet para ampliar las alternativas de
aprendizaje.
Seguún Bartolomé & Sandals (1998),
“el concepto de e-learning se incorporó al lenguaje académico al nivel que
avanzaba el uso de las nuevas tecnologías y de Internet como soporte y medio de
comunicación para compartir y transmitir información.”
De igual modo, los docentes deben contar
con una previa preparación sobre el uso de las nuevas tecnologías en las aulas
para poder obtener el mayor rendimiento en los alumnos.
CITA COMPLETO APA
Fernández Prieto, M. (1998). Las nuevas tecnologías en la Educación. Madrid: Departamento de Didáctica y Teoría de la Educación. Universidad Autónoma de Madrid.
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